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CUBA
Vacaciones perfectas
Cayo Santa María, Varadero & La Habana
13
noches / 14 días – Salida los Domingos incluyendo
Pasajes Aéreos |
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Servicios Incluidos: · Pasaje aéreo Buenos Aires – Cayo - Varadero - La Habana – Buenos Aires en vuelos regulares de Cubana de Aviación. · Salidas: Sábados · 07 noches en CAYO SANTA MARIA, 04 noches en VARADERO y 02 noches en LA HABANA, · Alojamiento en habitaciones según la comodidad seleccionada con baño privado. · Régimen
con Sistema TODO INCLUIDO – ALL INCLUSIVE en Cayo Santa María &
Varadero y desayuno buffet en La Habana. · Todos los
traslados de entrada y de salida. · Póliza de Asistencia al Viajero (Obligatorio para el Ingreso a Cuba) - (Menores de 65 años) · 20% Percepción según resolución 3450 AFIP
Servicios no Incluidos: · Tasas ni impuestos (ver costos) · Excursiones ·
Ningún
servicio no especificado en el programa. |
Tarifas por persona en Dólares – Incluye Pasajes Aéreos y Servicios Terrestres
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DETALLES DE DESTINO
CAYO SANTA MARIA Cayo Santa
María y Cayo Ensenachos, junto con Cayo Las Brujas, están situados frente a la costa norte
de la provincia de Villa Clara en la parte central del país, a unos 30 Km de
tierra firme y separada de esta por la llamada Bahía de Buenavista. Forman
parte de un grupo de cayos (pequeñas islas) conocidos como Cayos de la
Herradura con mas de 500 islotes dispersos en un área de aguas cristalinas y
someras con una superficie de mas de 1300 Km2 y delimitada al norte por la
segunda barrera coralina mas grande del planeta. VARADERO Decir que su
nombre es sinónimo de playas es casi una injusticia para una isla con más de
5000 kilómetros, más de 200 bahías y alrededor de 300 playas, plenas de
rincones paradisíacos.
Sin embargo, Varadero se ha ganado la fama de gran centro
turístico cubano por excelencia. Y
bien se la merece. Sus aguas en todas
las tonalidades de azules y verdes, parecen escapadas de la paleta de algún
pintor. No se trata sólo de eso o de
arenas de una blancura que marea, sino de una extensión que permite
internarse en el mar a grandes distancias sin dejar jamás de pisar el suelo. Este ensueño se encuentra a sólo 140
kilómetros de La Habana, sobre la península de Hicacos, en la provincia de
Matanzas. Cuenta con
la mejor infraestructura hotelera de la isla, ya que es el polo de mayor
atracción de inversiones extranjeras de los últimos años, fundamentalmente
españolas, por lo que se ha consolidado como balneario intenacional. Todos los
hoteles disponen de facilidades para la práctica de las mas variadas opciones
deportivas. Desde esquí acuático hasta
pesca de superficie y de fondo; paseos en veleros y buceo. En tierra, las propuestas son tenis, golf,
paseos en bicicleta, en motos ligeras o a caballo y, por supuesto, natación
en las espectaculares piscinas de los complejos. El placer de los dioses : una caminata por la playa a la luz de la
luna, sin calzado y sin el menor peligro. En Varadero
también hay alternativas interesantes para los amantes del ruido. Por la noche las discotecas estallan en
música para todos los gustos, desde la contagiosa rumba, salsa y boleros
hasta música disco. Quienes
quieran algo más que playas, también encontrarán lo suyo. Alejándose
un poco de Varadero, se recomiendan varios paseos. Uno de ellos, la Laguna del Tesoro, con su
centro Guamá-réplica de una aldea indígena con cabañas construídas sobre
pilotes- y su famoso Criadero de cocodrilos.
Cerca de la ciudad de Matanzas, también las cuevas de Bellamar son
punto obligado de visita. Vía aérea
hay varias opciones para elegir : excursiones a Cayo Largo, Cayo Coco o
Santiago de Cuba. LA
HABANA Sobre la
gran bahía de la Habana, que le da
su nombre, se extiende la capital cubana, puerta de entrada inexcusable a ese
país fascinante : CUBA. Para demostralo, están sus ciudades
históricas - La Habana, Santiago de Cuba, Trinidad, entre muchas -; sus increíbles
playas; la Isla de la Juventud; sus cayos; sus cálidas noches de ron y salsa
y el invalorable don que es la hospitalidad de su gente. El recorrido
de La Habana puede comenzar en su mismo corazón; el impresionante
conjunto histórico-arquitectónico que es La Habana Vieja. Declarada por la UNESCO Patrimonio de la
Humanidad, es uno de los cascos mejor conservados de todas las ciudades
de origen hispánico. La Plaza de la
Catedral, enmarcada por los palacios del Marqués de Arcos, de los Condes de
la Casa Bayona y Aguas Claras, es visita obligada. Para los que gusten internarse en los
vericuetos de la historia, hay casi un millar de edificios construídos entre
los siglos XVI y XIX que dan cuenta de la villa colonial, nacida y crecida al
amparo del intenso tráfico de su puerto y enriquecida gracias a la fortuna
que dejaron los primeros siglos de explotación de la caña de azúcar y el
tabaco. La Plaza de
Armas es el otro gran eje del antiguo casco; a su alrededor
se destaca el Museo de la Ciudad – antes Palacio de los Capitanes
Generales -, una joya por dentro y por fuera. Y si la historia abruma, hay que caminar
sólo unos pocos metros para llegar hasta la Bodeguilla del Medio. Inmortalizada por su cliente más famoso, Ernest
Hemingway, es hoy uno de los mejores lugares para saborear en dosis
iguales platos típicos, mojitos, música habanera y recuerdos grabados al por
mayor en sus paredes. El paseo
José Martí marca el límite exacto entre esta Habana de otros tiempos y la
nueva, la de los grandes hoteles, la de la Plaza de la Revolución, la
de las amplias avenidas, la que no rinde culto a la historia porque vive el
trajín de su presente. Bordeando el
mar, el Malecón es una invitación constante para vivir noche y día, para
terminar de enamorarse de la Habana y su gente, para sacarse las inhibiciones
y cantar, bailar y tomar ron de sol a sol. La noche,
además, se puede iluminar con las estrellas del célebre Tropicana Club,
su cabaret más famoso, pero de ninguna manera el único. Y para una panorámica de La Habana, la
terraza del Meliá Cohiba, sobre su piso número 22, y desde donde la ciudad
luce como el más hermoso mapa de la bahía, con un mar de azul inconcebible
como fondo. Su ubicación
geográfica privilegiada dentro del Caribe y sus buenas comunicaciones
aéreas, hacen muy fáciles las escapadas hacia otros puntos del Caribe. Las estadías en La Habana o Varadero se
pueden combinar con paquetes de una semana o fines de semana en Montego
Bay, Cancún, Pointe a Pitre, Nassau,
Santo Domingo o Puerto Plata. |